sábado, 13 de diciembre de 2014

“El concepto de felicidad no se cuantifica”

De noche me inundo en un mar de sabanas y ahí puedo perderme tratando de rescatar el olor que busco desde que no estás. De día salgo tratando de sentir el olor a pasto. El sol está ahí bien brillante. Camino tanto que me sorprendo buscando nuevas calles para ver. Nuevos caminos vendrán. Nuevos destinos. La sencillez de la luz y sus olores me despiertan. Y ahí se siente tanto que es mejor guardar distancia. Quiero que pase el día para ver la noche junto a sus estrellas cargadas de melancolía.

Es un momento. Unos cuantos minutos imaginando una enorme cantidad de supuestos. Qué será. Cómo se resolverá este nudo. Pienso en lo bueno. En las personas que comparten conmigo cada día y me siento inmenso.

Pero el desamor aparece pesado invocando heridas que aun se sienten. Desde hace tiempo no creo en príncipes ni en princesas. Ni en un amor heroico. Muchos menos en héroes. Aprendí que se trata de construir de a dos. Y qué el amor no es materia de educación en las escuelas. Lo dicho. Lo no dicho. Llegar a una meta. Lo que no fue. Entregar de más. El cansancio. La alegría. Perder. Soltar. Ganar. Encontrar. Las amigas. Los amigos. La soledad.

Aprendí que un abrazo sincero me puede elevar y ayudarme a hacer pie. Que no cualquier piel activa el tacto. Que el sol siempre estará ahí y que existen infinidad de pastos verdes para navegar en supuestos.

El año está por terminar y los segundos se hacen más largos. El tiempo no se detiene. La ciudad es caos. Es justo la época del año donde se supone hacer balances. Pero no me importan los balances mediocres. Esos que el capitalismo y la vida en sociedad imponen.

Entonces me pregunto si existirá algún instrumento, alguna encuesta que mida el amor.
Que lleve el registro de la cantidad de horas en las que cada persona es feliz. Una vez un viejo sabio me dijo “El concepto de felicidad no se cuantifica”.

Entonces es una decisión. Voy a levantar la copa de acá hasta el final del año para brindar junto a mis seres queridos y los voy abrazar mucho para que sepan que son mi cable a tierra.

1 comentario:

  1. mati, tu escritura cada vez es más tersa. Vas ganando mimos con palabras.

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